jueves, 18 de agosto de 2011

"¡Que me acuerde de ti! ¡Sí, sombra, desventurada, mientras la memoria tenga asiento en este desquisado globo!... ¡Que me acuerde de ti! ¡Sí, borraré de las tabletas de mi memoria todo recuerdo trivial y vano, todas las sentencias de los libros, todas las ideas, todas las impresiones pasadas, que copiaron allí la juventud y la observación! Y sólo tu mandato vivirá en el libro y volumen de mi cerebro, sin mezca de material vil. ¡Sí, por los cielos!... ¡Oh, la más inocua de las mujeres!¡Oh, villano, villano, risueño y maldito villano!... ¡Mis tabletas!¡Bueno será apuntar que puede uno sonreír y sonreír, y ser un villano!"

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